viernes, 16 de abril de 2010

El Blues de mi Odio


y fue como si estuviese escrito…sucedió...

Las murallas de la razón se caían, y daban paso a la incontrolable corriente de lo irascible.

Mientras el humo llenaba mis pulmones, y el alcohol jugaba con mis pensamientos, pude ver como se burlaba de mi…como su maldita sonrisa dejaba escapar sonidos que oscurecían mi oxigeno…hasta volverlo veneno, nunca sabré si con pericia…jamás entenderé si con inocencia.

Entonces tomé el último trago - fondo, fondo! - Usted puede! Fondo! Todo!...si muy bien, ahora…disfrute…el peso de su odio reside en su puño, está concentrado!…- me dijo ese maldito Yo.

Mientras destruía su humanidad con los golpes de mi justicia…planeaba como en caso de que sobreviviera, envenenaría su entorno, haciendo que la soledad, la frustración y la verguenza se apoderaran de su maldito ser, hasta el día en que su putrefacta materia, entrara en un acelerado proceso de descomposición y borrara su odiosa silueta de este mundo.

He terminado...solo escucho gritos, he purificado su alma.