Cálidos pensamientos...
derritiendo al templo,
párpados pesados, Tiempo Lento.
Vagabundas sin verguenza,
merodeando y riendo...
con la llave en la mano, escupiendo al viento.
Sangre en las ventanas y pies,
bufones a sueldo...
ninfas empantanadas, con olor a café.
Vaho de limón y caos
en los cálidos pensamientos,
que derriten al templo y matan el aliento.
Párpados pesados. Humo adentro.
La muerte en la esquina
dificulta el sueño,
mientras cae el telón...
del Tiempo Lento.
Y vuelve a comenzar...