Cementerio

Si se cumple la ley natural: El fuerte sobre el débil.
Solo es tratar de sacar la cabeza del fango, para que nos confundan con un balón de fútbol. Solo es decir lo que se siente, para que hasta el más cercano escupa su veneno viciado por químicos que alteran su equilibrio y nos mande al carajo.

La lealtad no existe, solo es una breve ausencia del oportunismo interesado.

La confianza no existe: solo es una mínima ausencia de del temor que nos tenemos.

El amor no existe: Solo es una pequeña y efímera muestra, de cómo sería la miserable vida del cerdo humano, si la lógica del orden dictara que lo que existe es felicidad y no dolor.

Pero no es así. Lo único cierto es que nos odiamos, desde el fondo de nuestros intestinos. Es lo palpable por los sentidos. Solo es encontrar el momento oportuno para destruirnos los unos a los otros sin piedad ni consideración, Hay que matar y regocijarnos revolcándonos en las entrañas esparcidas del infeliz que murió.
Luego puede aparecer algo semejante a morder una piedra…lo que los estúpidos llaman “arrepentimiento”. Pero es tan inútil!

Ahora, “La historia esperará por mí, pero me quedaré en el mundo de lis” viendo como todo se destruye. Y cuando me hablen, sientan muy en la esencia un: Vete para la mierda!